En la localidad de Tocina y Los Rosales se sitúa el origen -más mitológico y simbólico que científico, aunque toda leyenda tiene siempre algo de verdad en el fondo (el histórico se sitúa como sabemos en Almería)- de la bandera de Andalucía:
-La primera fuente es la Historia General de España de Miguel Morayta, político republicano federal, que llegó a ser Secretario General del Ministerio de Estado durante la Iª república, que nos narra la entrada de Abderramán I, en la que nos dice que “notándose que mientras las tres divisiones militares que le seguían llevaba cada cual su estandarte, y no el Emir, que hasta entonces no había pensado en ello, el jefe sevillano Abú-Zabbah ató un turbante a una lanza, desde cuyo momento aquella enseña fue el paladíum de los Omeyas”.
Posteriormente tenemos la Historia de los musulmanes españoles, de Federico de Castro, que citando el Ajbar Machmua narra que Farkad, dirigiéndose a Abulfralh As-Sadfori “Le contó luego la entrada de 'Abd al-Rahman en España y añadió: “Cuando pasemos por Sevilla te mostraré el paraje en que se ha de jurar su bandera”. Y habiendo caminado a la alquería, le dijo, señalando a dos olivos: “Entre estos dos árboles se ha de jurar su bandera y a este acto estará presente uno de los ángeles encargados de la defensa de las banderas con otros 40.000”.
También Claudio Sánchez Albornoz, en Lecturas históricas españolas, cita el pasaje refiriéndose igualmente al Ajbar Mauchmua o Crónica anónima del siglo XI: “Ebn Moawiya ('Abd al-Rahman) no tenía bandera, y como llevaba cada una de las tres divisiones la suya, decíanse unos a otros: “¡Válgame Dios, cuán grande es la anarquía que reina entre nosotros! Tenemos cada cual nuestra bandera, y nuestro jefe carece de ella”. Entonces se presentó Abó-Sabbah ben Fulana Al-Yahsobi con un turbante y una lanza, que pertenecía a uno de Hadramaut, cuyo nombre no sé, y habiendo llamado a uno de los Ansares, que tampoco sé como se llamaba, pero cuyo nombre y genealogía consideraron de buen agüero, juraron su bandera en la alquería de Colomera, distrito de Tocina, Cora de Sevilla”.
-Estos acontecimientos también son citados de forma novelada por Manuel Nieto Cumplido, en su obra Del Éufrates al Guadalquivir. Abd Al-Rahman I, (Editorial Castillejo, Sevilla, 1991):
“-¡Válgame Dios, qué grande es la desorganización de estas tropas! Tenemos cada uno nuestra bandera y nuestro emir carece de ella. En aquel instante se presentó Abu l-Sabbah con un turbante blanco atado a la punta de una lanza, que pertenecían a un yemení, la clavó en el suelo entre dos olivos y exclamó -Esta es la bandera de Abd al-Rahman ben Muawiya. Entre estos dos árboles se ha de jurar. Abd al-Rahman añadió: -¡Venceremos, reinaremos y todo esto lo obtendremos con creces! Era primeros de du l-hiyya del año 138 de la hégira, 6 de mayo de 756 según los cristianos. Inmediatamente todos prestamos juramento. Esto sucedió en la alquería de Colomera, distrito de Tocina, provincia de Sevilla, donde quedó y aún puede contemplarse, porque mi señor cuidó siempre de protegerla poniendo sobre ella otros turbantes nuevos”.
Seguiremos informando y subiendo al blog todo aquello que la historia de Andalucía merece que se difunda. Esperamos que os guste y que si teneis información que pensais que sería interesante de incluir, no dudes en enviarnosla a nuestro mail. Gracias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario